This week was different to the other weeks. I felt an
earthquake and it just felt like I was on a roller coaster hahaha. Terrible to
say that, but it is fine.
We had transfers this week and our whole zone was
transferred except my companion and me.
I also just wanted to share something else that happened
this week. So after dinner we came back home and I decided like the always
hungry person I am that I’m going to make myself a Maruchan (Ramen Noodles)
soup. SO, I put water to boil, went to write in my diary and change clothes,
came back and saw my water was ready and was boiling. So like the smart person
I am I grabbed the pot of boiling water in one hand and the cup of Maruchan in
the other and went to the sink so it wouldn’t spill anywhere. And as I started
to pour the boiling water I got a tiny bit on my hand which caused me to drop
the cup and pour the rest of the boiling water on my entire hand! So I screamed
and my companion thought I was screaming because I saw a rat so she did
nothing. But after I kept screaming she realized it was something else. Anyway,
I kept my hand in cold water but the pain was just getting worse and worse. The
nurse basically said there was nothing I can do except keep it in water. So I
kept it in water, but even in the water it hurt. Then after about two hours or
so I couldn’t stand the pain anymore (and at this point we had no more ice cold
water) so it was suggested by the nurse’s husband, Elder Lee, that we call the
Elders to come give me a blessing. So we called the zone leaders and they said
they were on their way, but called back and said since it’s so late there is no
transportation, they were going to call the elders closer to us to come. So, at
11:30 at night the elders got a ride from the police (yeah, I don’t know) and
came and gave me a blessing. Shortly after they left my hand wasn’t in so much
pain and I was able to go to sleep. I know with all my heart that if those Elders
wouldn’t have come and given me a worthy blessing, I never would have slept
that night and the pain would have lasted lots longer. I am grateful for them,
for being worthy to give that blessing and for their example. But overall, I am
grateful for my Savior that already felt all of our pains and sorrows and knows
exactly what we are going through and what we’ve been through. HE knows it all
and for Him I am grateful. Also, I am grateful for the priesthood on this earth
and all the blessings and miracles it brings us.
I love my mission so far and I love the people and work
here. There isn’t anywhere else I’d rather be.
Hermana Cortez.
PS: She told me yesterday that the burn was a 2nd
degree burn. The nurse gave her stuff to cover it to avoid infection. The burn
is still there, but her hand is fine, except her middle finger got blisters and
stuff. The nurse checked her when she was in Managua on Sunday and she thinks it
shouldn’t leave a scar.
PS2: Have to share something funny after that. Andrea has a
photo album and there is one of the grandparents and all the grandkids. So her
companion was looking at the photos and when she got to that one she said, “Is
that the Primary kids?” hahahahaha.
(español después de las fotos)
Playing ball with kids on the street
Dos meses ya, pero
quién está contando
Esta semana fue
diferente a las otras semanas. Sentí un terremoto y fue como estar en una
montaña rusa jajaja. Terrible decir eso, pero está bien.
Esta semana
tuvimos cambios y toda nuestra zona se cambió menos mi compañera y yo.
Sólo quería
compartir algo con ustedes que sucedió esta semana. Después de cenar volvimos a
casa y como alguien que siempre tiene hambre decidí hacerme una sopa Maruchan.
Entonces, puse agua a hervir, fui a escribir en mi diario y cambiarme la ropa,
volví y vi el agua que estaba lista e hirviendo. Entonces como la persona
inteligente que soy, agarré la olla con agua hirviendo en una mano y el vaso
Maruchan en la otra y fui hasta la pileta/lavabo para que no chorreara. Y
cuando comencé aponer el agua hirviendo en la sopa cayó una gotita en mi mano
que hizo que tirara el vaso ¡y pusiera el resto del agua hirviendo sobre toda
la mano! Entonces grité y mi compañera pensó que yo grité porque vi una rata y
no hizo nada. Pero después de que seguí gritando se dio cuenta que era algo
más. Puse la mano en agua fría, pero el dolor era más y más. La enfermera me
dijo que básicamente no había nada que podía hacer, sólo tenerla bajo agua
fría. Entonces la tuve en agua, pero aun así me dolía. Luego después de como
dos horas no podía aguantar más el dolor (y aparte ya no teníamos más agua
helada), el esposo de la enfermera, Elder Lee, sugirió que llamáramos a los élderes
para que me dieran una bendición. Llamamos a los líderes de zona y dijeron que
ya venían, pero llamaron otra vez para decir que porque era tan tarde no había
transportación, que iban a llamar a los élderes que vivían más cerca de
nosotros. Entonces, a las 11:30 de la noche los élderes consiguieron que la
policía los trajera (sí, no sé) y vinieron y me dieron una bendición. Poco
después de que se fueron, mi mano ya no me dolía tanto y pude dormir. Yo sé con
todo mi corazón que si esos élderes no hubiesen venido a darme una bendición
digna, nunca hubiese dormido esa noche y el dolor hubiese durado mucho más.
Estoy agradecida por ellos, porque son dignos de dar esa bendición y por su
ejemplo. Pero más que nada, estoy agradecida por mi Salvador que ya sintió
todos nuestros dolores y pesares y sabe exactamente por lo que estamos pasando
y hemos pasado. Él lo conoce todo y estoy agradecida por Él. También, estoy
agradecida por el sacerdocio en esta tierra, y por todas las bendiciones y
milagros que nos brinda.
Amo mi misión
hasta ahora y amo la gente y la obra aquí. No hay ningún otro lugar donde
quisiera estar.
Hermana Cortez.
PD: Andrea ayer
me dijo que era una quemadura de Segundo grado. La enfermera le dio para
cubrirla para evitar infección. La quemadura está ahí, pero su mano está bien,
con excepción del dedo del medio que tiene ampollas y cosas así. La enfermera
la revisó el domingo cuando Andrea estuvo en Managua y dijo que cree que no le
va a quedar cicatriz.
PD2: Después de
esa historia tengo que compartir algo chistoso. Andrea llevó un álbum con fotos
de la familia y hay una de los abuelos con todos sus nietos. Un día su
compañera estaba viendo las fotos y cuando vio esa le preguntó a Andrea ‘¿esos
son los niños de la Primaria de la Iglesia?’ jajajaja.